Zero Waste: dos años combatiendo el desperdicio alimentario a través de la inclusión social

Este mes de noviembre toca decir adiós a la primera edición del proyecto europeo Zero Waste. Awareness for the reduction of food waste tras casi dos años de trayectoria. De hecho, la semana pasada nos reunimos con nuestros socios en Dublín para presentar la visión general de esta iniciativa y los resultados obtenidos a través de un análisis de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas. Los 342 participantes implicados han tomado conciencia del desperdicio alimentario y han generado una actitud proactiva para su prevención y reducción.

Dirigido a la educación de adultos, su principal objetivo es proporcionar formación y contenidos didácticos sobre la reducción del desperdicio alimentario, haciendo hincapié en las escuelas de adultos de zonas rurales. De esta manera, pretende promover la inclusión social de las personas que viven en el ámbito rural con contenidos educativos relacionados con la disminución del desperdicio de alimentos. Pero también ha ampliado su público objetivo mediante otras acciones de difusión, como el evento de La Noche de la Investigación, los mercados agroalimentarios de la Universidad de Zaragoza, la feria de Alimentando Vocaciones y una newsletter mensual.

A lo largo del proyecto se han desarrollado unas guías didácticas y una serie de materiales (disponibles en la web) en los que se aplicaban metodologías innovadoras de aprendizaje, como por ejemplo la gamificación. Entre estos materiales destacan los talleres y los juegos de escape, tanto virtuales como presenciales, con los que los participantes pueden descubrir toda la problemática asociada al desperdicio alimentario y estrategias para poder reducirlo.

Además, se ha elaborado una guía de buenas prácticas, que busca ser un documento de referencia sobre proyectos particularmente destacables por su calidad y/o impacto en estas materias. Gracias a ello, aquellas prácticas que resulten más beneficiosas o interesantes podrán ser replicadas localmente por nuevos participantes.

CONTEXTO GENERAL

Para hacernos una ligera idea de la problemática, en la Unión Europea se calcula que el desperdicio alimentario ronda los 89 millones de toneladas, lo que representa el 20% de los alimentos producidos en territorio europeo, y con un coste asociado de unos 143.000 millones de euros. 

Zero Waste apela a la capacidad de las personas de cambiar porque el 61% del desperdicio alimentario proviene de los hogares. Asimismo, casi un tercio de la comida se desperdicia mientras un 10% de la población mundial vive desnutrida (1’5 veces la población de la UE). Esto se traduce en que, si se salvara el 25% de la comida desperdiciada, se podrían alimentar todos.

Por otro lado, comprar productos locales también reduce el desperdicio alimentario. Y es que Europa desperdicia el 14% de la comida del mundo y España es el sexto país que más desperdicia de toda la UE.

en_GBEnglish (UK)